Miércoles 22, Abril 2020
por Charles Sánchez, Director Ejecutivo, FUNIN
Podemos asumir que febrero-2020 pasó a ser el último mes de nuestro anterior orden (estado normal de vida), a partir de marzo-2020 un nuevo orden nos arrolló y se instaló de forma obligatoria y afectó sustancialmente todos los aspectos relevantes de nuestra existencia.
Este nuevo orden tiene características muy especiales, observamos su alcance global, evidente en el mapa de seguimiento de la pandemia que actualiza en tiempo real el Johns Hopkins University; también percibimos las consecuencias sistémicas de la pandemia: salud, educación, economía, religión, deportes, industria, servicios públicos, familia, diversión y cualquier otro ámbito imaginado sufre de alguna afectación; por último, ninguna de las generaciones existentes ha enfrentado algo similar.
Ahora bien, ante esta última característica tenemos dos opciones, vemos el vaso medio lleno o medio vacío, asumamos lo primero, pues será muy probable que nos encontremos ante la mayor oportunidad y reto de innovación de nuestra generación; nuestras capacidades, aptitudes y actitudes deberán emplearse a fondo para adaptarnos lo más rápida y eficientemente posible, la afectación sistémica así lo exige.
Ahora el teletrabajo se convierte en una de las prácticas normales, no es algo nuevo porque algunos de nosotros gestionábamos tareas de esa forma, pero, en este nuevo orden ¿Cómo desmontar los mitos del trabajo virtual manteniendo foco y elevando el rendimiento?
En su más reciente artículo: “LAS CLAVES PARA UN TELETRABAJO PRODUCTIVO”, la máster Rocío Pastor cuestiona y da respuesta a los aspectos más relevantes de esta forma de trabajar. Pastor es experta en cultura corporativa, graduada de la Universitat International de Catalunya y es profesora de INCAE Business School.
A manera de resumen detallo los elementos más relevantes del artículo, el cual se encuentra en versión PDF en nuestro sitio web www.funin.org
Desmontando de mitos
1. El teletrabajo sólo funciona para las personas introvertidas
2. El teletrabajo es para personas jóvenes proclives a la tecnología
3. Cualquier lugar sirve para teletrabajar
4. Cuando se teletrabaja, la gente aprovecha para simultanear tareas de trabajo con asuntos personales
5. Al teletrabajar se trabaja mucho menos
6. Al teletrabajar uno se convierte en su propio jefe
7. El teletrabajo induce aislamiento y pérdida de relaciones
8. El teletrabajo significa disponibilidad absoluta: 24/7
9. El teletrabajo alienta el individualismo en detrimento de la colaboración
10. Ahora opine usted…
Sobre buenas prácticas
1. Identificar y delimitar claramente tu espacio de trabajo y organizarlo, es la clave para separar las fronteras entre tu vida laboral y la personal.
2. Familiarizarse y usar adecuadamente las herramientas que se han definido, es la llave para mantener fluidez en la comunicación y coordinación.
3. Adopte rutinas similares a cuando le tocaba ir a su trabajo, a nuestro cerebro le gustan la repetición, los hábitos, la estabilidad. Mantener las mismas rutinas nos facilita enfoque y concentración.
4. Al inicio de la jornada planifique su trabajo. Sin una hoja de ruta clara, es muy probable que no se logre aprovechar el tiempo ni diferenciar entre lo urgente, lo importante y lo prioritario.
5. A lo largo del día realice rutinas energizantes, hacer ejercicios de respiración, estiramientos y pausas activas, varias veces al día, ayuda a llenar los depósitos de energía. ¡Convierte estas pausas en rituales!
Pecados capitales del teletrabajador
1. Incumplir con el horario o las reglas pactadas.
2. Hacer otras cosas distintas a las de su trabajo.
3. Procrastinar o dilatar innecesariamente tareas.
4. Mentir sobre el lugar donde está o sobre lo que está haciendo.
5. No utilizar ni estar pendiente de las herramientas acordadas.
6. Desconfiar de las intenciones o motivos de las otras personas.
7. No responder intencionalmente cuando se le llama o se le trata de ubicar.
8. Incurrir en distracciones que afecten su entrega y productividad.
9. Hacer un uso inadecuado de recursos de la organización.
10. Incumplir las políticas o protocolos de protección de datos e información.
Pecados capitales del líder de un equipo virtual
1. No definir prioridades, reglas, protocolos o herramientas.
2. Desconfiar de sus colaboradores.
3. Ejercer un control continuo o exagerado sobre su gente.
4. Centrarse en el proceso y no en los resultados.
5. Pretender que la gente le responda siempre al momento.
6. Descuidar o no estar atento a la moral y el ánimo de su gente.
7. No modelar con su propio ejemplo lo que espera de sus colaboradores.
8. Asumir que todas las personas del equipo tienen o conocen la misma información.
9. Mal informar a colaboradores con otras personas del equipo.
10. Invadir la vida personal de su gente, con llamadas y solicitudes a deshoras
Los invito a realizar una lectura detallada del artículo y continuar renovando y adaptándonos a esta nueva forma de vivir.